Como habréis comprobado, la frecuencia de actuaización de Arte en la Web ha ido siendo cada vez menor de un tiempo a esta parte. Lo cierto es que, al formar este blog parte del trabajo de una asignatura universitaria, estaba condenado a fallecer tarde o temprano. Desde un principio supimos que éste sería su destino: se acercan los exámenes finales, hemos cumplido con el cupo de entradas exigido y nuestro tema no da para mucho más.
Suena frío, pero es lo que hay: Arte en la Web será a partir de hoy un blog fantasma. En cierto modo, siempre lo fue, pues nunca conseguimos captar el feedback que nos habría gustado, lo que ha sido otro motivo más para dejar de publicar en entradas. Apenas ha habido comentarios, una participación relativamente baja en las encuestas, menos seguidores de los esperados y una respuesta nula a las secciones de "encuestas cerradas" y "canciones recomendadas".
Tampoco se lo echamos en cara a nadie. Nosotros estamos satisfechos con nuestro trabajo que, si bien ha muerto en cierto modo, seguirá vivo en la red, para que alguien, quién sabe cuando y desde dónde, pueda acceder a los contenidos que un buen día vertimos. De esta forma, Arte en la Web pasaría a ser una pequeña fuente documental para todos aquellos que busquen información sobre este tema.
A lo largo de estos tres meses hemos vertido más de 30 entradas, hemos obtenido nueve seguidores (uno de ellos por iniciativa propia y sin ser conocido nuestro, los cual nos llena de orgullo), hemos conseguido una afluencia de hasta 58 personas distintas en un sólo día (desde Chile hasta la India) y, lo que más nos satisface de todo, hemos informado y entretenido a un buen número de gente. Con un total de 500 visitas, 807 páginas vistas y más de 300 personas unidas al blog en Tuenti, creemos que hemos hecho una buena obra.
Sin embargo, no todo acaba aquí. Los tres componentes del grupo seguiremos escribiendo en blogs propios, de temas dispares, pues aunque dejemos de escribir para Arte en la Web no dejaremos de ser bloggers.
Muchas gracias a todos los que nos habéis leído, ya sea por ser fieles, por compasión, por casualidad o por coacción (o por todo ello a la vez).
·